En la industria textil y de la confección, tejidos de punto acanalado Se utilizan ampliamente en una variedad de diseños de ropa debido a su excelente elasticidad y características de textura únicas. Sin embargo, los hilos de alta calidad y la exquisita tecnología de tejido no son suficientes para garantizar plenamente la calidad final del tejido. Como parte importante del proceso de producción de tejidos, el proceso de posprocesamiento juega un papel vital para mejorar el rendimiento de los tejidos de canalé, mejorar su apariencia y tacto y garantizar la estabilidad y durabilidad del producto.
Estabilidad dimensional y control morfológico.
El ajuste de longitud (tenting) y el tratamiento de fijación por calor en el proceso de posprocesamiento son eslabones clave para garantizar la estabilidad dimensional de los tejidos de punto acanalado. Durante el proceso de tensado, la tela se estira lentamente hasta un tamaño predeterminado. Este proceso no sólo elimina la tensión interna, sino que también ajusta eficazmente la forma de los hilos de urdimbre y trama en la tela, asegurando un ancho uniforme de la tela y corrigiendo la inclinación de la trama. El termofijado sirve para mantener la tela en una forma y tamaño fijos bajo una temperatura y presión específicas, consolidando así aún más el efecto tensor y mejorando significativamente la estabilidad dimensional de la tela. Estos tratamientos pueden reducir eficazmente la posible deformación del tejido durante el procesamiento o uso posterior, asegurando que la forma de la prenda permanezca estable.
Optimización de elasticidad y resiliencia.
El tejido de canalé es famoso por su excelente elasticidad, pero la elasticidad de los tejidos sin tratamiento posterior puede reducirse después de un uso o lavado prolongado. El tratamiento de precontracción en el proceso de posprocesamiento reduce eficazmente la contracción de la tela después de sumergirla en agua mediante métodos físicos, lo que reduce significativamente la tasa de contracción y mejora aún más la elasticidad de la tela. Además, el uso de agentes de acabado químicos específicos, como suavizantes o agentes de acabado elásticos, puede mejorar la elasticidad y resiliencia del tejido para que pueda satisfacer mejor los elevados requisitos de elasticidad y comodidad en la producción de prendas de vestir.
Aspecto y sensación mejorados
El proceso de posprocesamiento también puede mejorar significativamente la apariencia y el tacto de los tejidos de punto acanalado. Mediante calandrado, tratamiento electroóptico o estampado, la plasticidad de las fibras en condiciones de calor y humedad se puede utilizar para aplanar la superficie del tejido o formar patrones, mejorando así el brillo y la estética del tejido. Los tratamientos de lijado, levantamiento y corte le dan a la tela un tacto suave y una rica textura superficial, mejorando la calidez y la comodidad de la tela. Estos tratamientos no sólo mejoran la experiencia visual y táctil del tejido, sino que también mejoran la moda y la calidad de la ropa.
Durabilidad y rendimiento mejorados
El posprocesamiento también juega un papel importante en la mejora de la durabilidad de los tejidos Knit Rib. Mediante tratamiento químico, el tejido puede resistir eficazmente la corrosión de las fibras por la luz solar, la atmósfera o los microorganismos, extendiendo así la vida útil del tejido. Al mismo tiempo, se utilizan procesos de acabado específicos, como el acabado antiarrugas, el acabado hidrófugo o el acabado antibacteriano y antiolor, para conferir al tejido propiedades protectoras específicas y funciones especiales, haciéndolo más adaptable a diversos usos. entornos.